Plancha elaborada por el Q:.H:. Voltaire
Los investigadores de antiguos
documentos, han encontrado que la Adopción de Luvetones tuvo en sus inicios el
objetivo de protocolizar la protección a los hijos (varones o
mujeres) de un H:. desaparecido, para que estos en su condición de
"ahijados" de la logia gozaran de la protección material
y moral de todos los Hermanos del Taller. Con el correr del tiempo
esta ceremonia modifica y se realiza, en vida del hermano, para así
garantizar que si fallece, sus familia será protegida. Se separan
entonces varias ceremonias, la de luvetones para los hijos, la de
reconocimiento para la esposa, y las adopciones en general para algún
familiar desprotegido que no pueda valerse por si mismo. La
adopción en general es el proceso mediante el cual una logia se encargaba de la
manutención de un menor o de un anciano, a petición fundada y motivada de un
Hermano.
Podemos ampliar el sentido de
la ceremonia, pues además de la mera protección, se trata
ahora de dar lineamientos en la formación de los recipiendarios, o
sea: " … se
trata de liberarles de los males con que le amenaza la superstición; iniciarle
en la vida de la inteligencia; quitarle el velo materia que cubre sus ojos y
purificando su cuerpo, llevar a su espíritu con el amor al estudio, la
inspiración de la virtud y de la fraternidad universal, para que esta, su
primera iniciación, le abra el camino de la felicidad".
Origen del término Luveton.
En algunos escritos masónicos
antiguos se denomina también "Lobato", "Lobatón",
"Lobatillo", "Luston", "Lowton",
"Loweton" o "Lewis".
Hay quienes afirman que este
nombre proviene del antiguo Egipto, donde los iniciados en los misterios de
Isis o isíadas, cuando se encontraban en público llevaban una Máscara dorada de
Cartón con la efigie del Dios Tot, por cuyo motivo se les daba el nombre de
lobos o chacales.
Otros, sostienen que esta
palabra deriva del término "Louve", de origen normando, con el que en
la Edad Media se nombraba una herramienta empleada en el arte de la
construcción que sirve para levantar piedras (Ritualmente la Leva (Louve) o
palanca; en este caso se entendería que "Louve"
indica la participación de la logia en la formación del menor
adoptado que podría también definirse como "Levantar al
vástago"
Ceremonia
La edad que se propone para los
luvetones va de los 7 a los 17, Lo importante es que cuenten con la edad
suficiente para entender lo que se les dice y el tipo de ceremonia al que serán
sometidos, pues se pretende tener por luvetones a seres consientes y no
meramente conducidos a ello solo por las ideas o conveniencia de sus padres.
A decir de algunos, la
ceremonia debe realizarse en verano (San Juan Bautista, al equiparar algunos
esta ceremonia a una especia de "Bautizo Masónico"); otros afirman
que en invierno (San Juan Evangelista era el menor de los apóstoles); pero en
todo caso, debe llevarse a cabo antes de la Tenida Solemne de Solsticio.
Para la ceremonia de adopción
de LUVETONES, se adorna la logia con lazos blancos y azules, guarnecidos de
oro, el dosel, el trono, las mesas de los vigilantes, las de los oficiales y
las columnas, cuyas letras quedan encerradas dentro de una corona de flores de
la que penden anchas cintas blancas. Delante del ORT:. una mesita
triangular cubierta con un tapete blanco, con flores, una vasija con
agua, una fuente de plata y un paño blanco. Sobre la fuente de
plata habrá pan, una vasija con miel, una copa de vino y una cucharilla de
plata. En el centro de esa mesa se coloca un candelabro de tres brazos, con las
luces apagadas. En el altar del V:.M:. se pondrán, a ambos lados jarrones
con flores. Se considera bueno y edificante para los profanos y ventajoso
para la orden, que los parientes del niño asistan a la ceremonia, en compañía
de otros profanos cercanos al Luvetón.
El niño será apadrinado en este
acto, por uno o dos maestros masones, esta generalmente admitido que
figure como madrina alguna señora o la esposa, hija o hermana de algún masón.
Al final de la Ceremonia, el
Venerable le coloca al Luvetón la Medalla de la Logia, que porta al cuello con
un listón de color azul; le entrega el Diploma o la plancha que
oficializa su adopción, la plancha alusiva del Orador, así como un regalo de
parte de todos los Hermanos del Cuadro.
Información de interés
para las cuñadas
La
“adopción de luvetones”, es el hecho por el cual una logia formaliza la
protección moral y material al hijo, hija o familiar. Previa petición fundada y
motivada de un h:.
Esta ceremonia se fundamenta, según antiguos documentos, en una costumbre que plasma el amor fraternal y la solidaridad, características inherentes y que distinguen a la orden masónica.
En la orden como tal y en todos sus miembros, existe la convicción, como un deber, de combatir a toda costa las pasiones, la superstición y el fanatismo. Llevando a las nuevas generaciones una educación centrada en la razón y la moral e involucrando el núcleo familiar para que desde ese centro, desde ese foco de luz que debe ser el hogar, se enseñen y se lleven a la práctica los valores y principios de toda persona de bien.
La ceremonia a realizar no interfiere en absoluto con las creencias religiosas de la familia. La masonería es sumamente respetuosa de ellas. El Rito Escocés Antiguo y Aceptado y por ende todas la logias que lo practicamos, identificamos esta ceremonia como: “adopción de luvetones” y no como “bautizo masónico”, nombre que se menciona en algunos escritos masónicos, pero que, respetando el concepto, no es correcto puesto que en la masonería no existen bautismos y menos ceremonias equiparables a las religiosas.
El estudio e instrucción en la masonería se basa en simbología, haciendo uso de comparaciones alegóricas cuyas metáforas harán entendible las ideas que se transmiten.
Los derechos de un luveton o luvetona prescriben a los 18 años momento en que puede solicitar, sin existir obligación, su ingreso a una logia.
Esta ceremonia se fundamenta, según antiguos documentos, en una costumbre que plasma el amor fraternal y la solidaridad, características inherentes y que distinguen a la orden masónica.
En la orden como tal y en todos sus miembros, existe la convicción, como un deber, de combatir a toda costa las pasiones, la superstición y el fanatismo. Llevando a las nuevas generaciones una educación centrada en la razón y la moral e involucrando el núcleo familiar para que desde ese centro, desde ese foco de luz que debe ser el hogar, se enseñen y se lleven a la práctica los valores y principios de toda persona de bien.
La ceremonia a realizar no interfiere en absoluto con las creencias religiosas de la familia. La masonería es sumamente respetuosa de ellas. El Rito Escocés Antiguo y Aceptado y por ende todas la logias que lo practicamos, identificamos esta ceremonia como: “adopción de luvetones” y no como “bautizo masónico”, nombre que se menciona en algunos escritos masónicos, pero que, respetando el concepto, no es correcto puesto que en la masonería no existen bautismos y menos ceremonias equiparables a las religiosas.
El estudio e instrucción en la masonería se basa en simbología, haciendo uso de comparaciones alegóricas cuyas metáforas harán entendible las ideas que se transmiten.
Los derechos de un luveton o luvetona prescriben a los 18 años momento en que puede solicitar, sin existir obligación, su ingreso a una logia.
Respetable
Logia Simbólica Dr. José María Luis Mora
Oriente
de Zacatecas, Diciembre del 2012 E:.
V:.